ACOSO PSICOLÓGICO EN EL TRABAJO: UNA INTERVENCIÓN DESDE LA PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

 

INTRODUCCIÓN

            Desde que hace algunos años se empezó a hablar de acoso psicológico en el trabajo, este concepto siempre ha ido unido a la normativa de prevención de riesgos laborales. Sin embargo, dada la complejidad del problema y la no existencia de regulación legal específica, son diferentes áreas de trabajo las que pueden intervenir,  desde la inspección de trabajo, la psiquiatría, la psicología o el orden jurídico. No obstante, es tal vez desde la Prevención de Riesgos Laborales que se puede realizar una intervención más directa y además, si esta intervención se hace de forma correcta contribuir a la no aparición ya no sólo de acoso psicológico sino de cualquier otro riesgo psicosocial.

Asimismo, no se debe olvidar que el trabajo conjunto de las diferentes áreas de intervención será necesario en muchos casos.

 

CONSIDERACIONES PREVIAS

 

Tomando la Ley 31/95 de PRL como referencia vamos a anotar algunos puntos de la misma que ponen de manifiesto su importancia en los riesgos psicosociales en general y en el acoso psicológico en particular. En su artículo 4 se define “Riesgo laboral, como la posibilidad de que un trabajador sufra determinado daño derivado del trabajo” y define “daño derivado del trabajo como las enfermedades, patologías o lesiones sufridas como motivo u ocasión del trabajo”. Así y como afirma Manuel Velázquez (Inspector de Trabajo y Seguridad Social), el acoso psicológico es como cualquier otro riesgo y no precisa de su materialización (accidente o enfermedad) para que entre en juego la normativa de prevención, sino que basta con la exposición potencial al riesgo.

 

En el artículo 2 se anota que la ley tiene por objeto promover la seguridad y la salud de los trabajadores. Siguiendo, en el artículo 14:

    • Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo
    • El empresario deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo

 

 

 

Por lo tanto, hay que PROMOVER Y PROTEGER EFICAZMENTE LA SALUD DE LOS TRABAJADORES EN TODOS LOS ASPECTOS RELACIONADOS CON EL TRABAJO:

– Promover conductas saludables en las empresas, tanto para  trabajadores como para directivos o empresarios

– Proteger de formar eficaz, va a significar que si se produce un daño para la salud, las medidas preventivas han fallado y por lo tanto deberemos buscar otras.

 

 

NIVELES DE INTERVENCIÓN EN PRL Y SU APLICACIÓN AL ACOSO PSICOLÓGICO

Desgraciadamente, la psicosociología es la especialidad preventiva que menor atención ha recibido  a pesar, por ejemplo  de tener conocimiento de que un 16% de las enfermedades cardiovasculares  de los hombres y un 22% de las mujeres  se deben al estrés relacionado con el trabajo.  A saber  también que los costos sanitarios asociados al estrés laboral están en 20000 millones de euros anuales en el ámbito de la UE. A esto hay que añadirle que el poco trabajo que se lleva a cabo en el área psicosocial es deficiente, sin criterio y pobre.

 

Prevención primaria

La prevención primaria se entiende como la intervención que se efectúa antes de la aparición del riesgo. También se le llama promoción de la salud y sería el objetivo prioritario (recordemos el artículo 2 de la Ley 31/95). En medicina se dice sobre la prevención primaria que elimina la posibilidad de enfermar al suprimir los factores que causan la enfermedad antes de que esta se inicie.

 

La Ley 54/2003 de modificación de la Ley 31/95 dice en su artículo 14  que la prevención de riesgos laborales deberá integrarse en el sistema general de gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos de ésta.

 

Centrándonos en los riesgos psicosociales y más concretamente en el acoso psicológico, podemos decir que conociendo aquellas conductas que suelen tener los acosadores con sus víctimas (aislamiento, incomunicación, sobrecarga e infracarga de trabajo, comunicación hostil…), deberíamos tomar una serie de acciones en las empresas como para evitar que se produzcan estas acciones:

  1. Diseñar o rediseñar los puestos de trabajo de forma que se eviten aislamientos innecesarios
  2. Establecer unos canales claros de comunicación en la empresa. El trabajador debe saber a quien dirigirse en caso de conflictos, problemas con la actividad, etc.
  3. Formar a los mandos en habilidades sociales, asertividad y liderazgo
  4. Favorecer la participación de los trabajadores: buzones de sugerencias y quejas…
  5. Informar a los trabajadores de los sistemas de apoyo que tiene la empresa en este campo: servicio de prevención y de vigilancia de la salud.
  6.  Incorporar programas de acogida a empleados
  7. Clarificar y delimitar las funciones y tareas de todos los puestos de trabajo de la empresa

 

Prevención secundaria

La prevención secundaria, básicamente esta orientada a la parada del avance del riesgo una vez que este ha aparecido. En medicina se hablaría de hacer frente a la enfermedad aun incipiente mediante un diagnóstico precoz y la corrección rápida de las desviaciones en el estado de salud.

Por ejemplo, en el caso que nos ocupa podría ser que en una empresa se detectase, a través de la evaluación psicosocial,  la existencia de un conflicto. Debido a que no podemos predecir su desenlace y siendo prevencionistas se deben tomar todas las medidas necesarias para solucionarlo

La detección precoz y la parada del avance del problema se podrá hacer a través de una “buena” evaluación de riesgos psicosociales. El hablar de “buena evaluación” significa que el trabajo de evaluar no consiste sólo en repartir unos cuestionarios en una empresa.

La evaluación psicosocial tiene que tener unos objetivos claros: prevenir cualquier trastorno psicológico y por lo tanto ir a la búsqueda de aquellas condiciones que  en su desvío podrían ser perjudiciales para los trabajadores.

Al igual que pasaba en la prevención primaria, debemos partir del conocimiento que tenemos de los diferentes trastornos, es decir, sabiendo las conductas o comportamientos que aparecen cuando se está acosando psicológicamente a una persona

La realización de una buena evaluación psicosocial va a implicar:

  • la participación necesaria de los trabajadores
  • la participación del técnico de prevención
  • la participación de los directivos, mandos…

 

Las fases de una evaluación psicosocial van a incluir:

  1. Recogida de información objetiva. Información recogida por el técnico a través de datos administrativos y de la observación directa del trabajo que se realiza.
  2. Descripción del grupo o plantilla a evaluar: tareas, ubicación, características del colectivo…
  3. Escoger un instrumento adecuado de evaluación de acuerdo a las características del colectivo y justificar la elección
  4. Administrar el instrumento de forma adecuada. Se están repartiendo cuestionarios a contestar sin dar una explicación mínima de los objetivos y de los contenidos de las pruebas.
  5. Extraer los datos cualitativos y cuantitativos
  6. Proponer medidas preventivas. Las medidas que propongamos deben ser factibles, reales y claras. No vale proponer “evitar conflictos”.

 

Entre otras acciones, desde la prevención secundaria se puede:

  • Dar formación y educación sobre los riesgos psicosociales, su aparición, sus consecuencias, las técnicas de afrontamiento…
  • Programas de adquisición de destrezas como Programas de solución de conflictos: la empresa deberá elaborar un protocolo de actuación para la solución de conflictos
  • Modificación de las situaciones de riesgo, contando con la participación de los delegados de prevención .

 

También se pueden repetir acciones que aparecen en la prevención primaria como los entrenamientos en habilidades sociales, asertividad, etc.

Hay que destacar que en este punto la intervención puede ir dirigida al trabajador/es que empiezan a tener el problema o a la intervención en la empresa.

 

Prevención Terciaria

La prevención terciaria, esta orientada a la reducción de los efectos y/o consecuencias derivadas del riesgo. El  objetivo basico es evitar complicaciones. En este caso la evaluación e intervención se realizan a quienes ya tienen el trastorno. Rehabilitación.

 

En este caso ya no va a ser suficiente la intervención en la empresa, sino que en muchos casos va a ser necesaria la intervención en el trabajador. El trabajador ya ha cogido normalmente una baja por IT.

Sin embargo, la intervención en el trabajador no implica que el empresario no deba tomar medidas, entre otras

  • separación de víctima y acosador
  • despido disciplinario al acosador (art.54 ET)
  • aplicar los programas de acogida a empleados en el momento en que la víctima vaya a incorporarse al trabajo

 

Cuando el acoso ya es evidente y sus consecuencias sobre la salud del trabajador también, es necesario recoger la información de la víctima, de la empresa y si es posible del acosador. Asimismo, se deberían evaluar las emociones negativas (ansiedad, estado de ánimo deprimido e ira) en la víctima y someterla a tratamiento psicológico.