El Govern atendió 111 casos de acoso psicológico en el trabajo durante 2006
El Ejecutivo balear confirma un aumento de estas situacionesen los últimos años

EUROPA PRESS
La Conselleria de Treball i Formació atendió en 2006 un total de 111 casos de acoso psicológico en el trabajo, ‘mobbing’ y conflictos en el entorno laboral derivados del estrés, cinco expedientes más que en el año anterior, una evolución que viene a confirmar el aumento de este tipo de situaciones en los últimos años. Según explicó la directora del equipo técnico de Ergonomía y Psicología aplicada de la Conselleria, Isabel Oliver, cada vez son más las personas que, tras haber acudido a un centro de salud aquejadas de estrés o malestar psicológico en el trabajo, son remitidas a la Conselleria para que sea el Govern quien se ocupe de asistirles. Oliver señaló que la Conselleria atiende todos los casos que llegan pero que la «falta de recursos», una sola personas dedicada, hace que se estén dando citas para dentro de tres meses. «Atiendo a todos los que puedo, bien ofreciendo asesoramiento a quienes se sienten acosados, bien mediando entre el empleado y la empresa. Cuando detecto un caso grave de ‘mobbing’, doy parte a la Inspección de Trabajo y son ellos los que toman medidas», aclaró. El director general de Salut Laboral del Govern, Fernando Villalobos, relató que la mayoría de estos expedientes llegan a la Conselleria procedentes del IB-Salut (más de 60 en 2006) y de los sindicatos (unos 20) o también remitidos por Inspección de Trabajo y organismos judiciales. Asimismo, Villalobos puntualizó que 87 de esos 111 casos corresponden a supuestas situaciones de acoso psicológico en el trabajo, mientras que el resto son responden a circunstancias de estrés, acoso sexual o malestar en el entorno laboral. En su opinión, la tendencia creciente observada se debe a una mayor concienciación de los sindicatos y de la sociedad en general que anima a los empleados a revelarse más ante situaciones incómodas. Los sectores que más aquejan estos problemas en Balears son, según el director general, la hostelería y el comercio, a causa de una simple cuestión proporcional. «Hay muchos más trabajadores dedicados a este tipo de actividades que a otros sectores», afirmó. Para Villalobos, existe una dificultad a la hora de cuantificar los casos de acoso laboral como consecuencia de la «indefinición» que existe sobre el problema. «Hay criterios muy diferentes. Es necesario establecer unas pautas comunes para evaluar el alcance del problema y diseñar programas de actuación», continuó.

Denunciar a la Policía o a la Inspección de Trabajo y buscar asesoramiento psicológico son algunas de las recomendaciones que los entendidos hacen a quienes consideren que están siendo víctimas de acoso en el trabajo. Según explicó el abogado Antonio Baena en estas situaciones es importante «no dejar pasar ni siquiera la primera, no tolerar ninguna falta de respeto». Baena, quien ha intervenido en varias causas judiciales como acusación, explicó que la vía más adecuada es la del derecho laboral, ya que el Código Penal no reconoce la figura del acoso. «La legislación española no recoge todavía este delito pero la UE ha avanzado mucho en su definición». Según dijo, es conveniente pedir un informe médico pericial a un psiquiatra, ya que esto puede demostrar los hechos en un juicio por ‘mobbing’ en el que es «muy complicado» tener pruebas. «Cada vez más las personas pasan el día en la empresa y se producen más tensiones. Es el único reducto que nos queda y acusamos más los problemas que allí ocurren».