Los casos de mobbing o acoso laboral en Baleares se han incrementado en los últimos meses cerca de un 30% como consecuencia de la crisis económica, que hace que algunas empresas utilicen «más métodos de presión sicológica sobre los trabajadores», lo que les provoca una mayor inseguridad ante la posibilidad de perder su puesto de trabajo.

 

Así lo destacó el presidente de la Asociación contra el acoso moral de las Islas Baleares (Anamib), Ricardo Pérez-Accino, quien precisó que el tipo de acoso laboral «como estrategia empresarial» es el que más está creciendo, que es aquel en el que el hostigamiento «nace desde la propia dirección».

 

Los casos relacionados con este tipo de presión laboral son más frecuentes desde hace medio año, y se traducen en Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) o en despidos improcedentes de trabajadores, como consecuencia de una «política empresarial que busca pretextos objetivos para poder echar a sus empleados», explicó.

 

En este sentido, puso como ejemplo el de un comercial, de 31 años, del que sus jefes deciden prescindir «sin tener que pagarle una indemnización». Para ello alegaron un incumplimiento de contrato por «baja productividad», cuando en realidad fue el equipo directivo el que propició esa situación «al no facilitarle los nuevos muestrarios, ni las direcciones de clientes».

 

Asimismo, Pérez-Accino mencionó otra situación paradigmática de hostigamiento empresarial que surge a raíz de la fusión de empresas, que hace que se dupliquen los trabajadores para las mismas funciones, lo que les lleva a «prescindir» de una parte de la plantilla. «Los aíslan, les quitan funciones, hasta que ellos mismos solicitan la baja voluntaria», precisó.

 

La violencia psicológica laboral (mobbing) se da en todos sectores, si bien en el caso concreto de Baleares tiene más frecuencia en el ámbito de la hostelería; en las categorías de camareras de pisos y en cocinas, la enseñanza, la sanidad y la Administración, precisó el presidente de Anamib.

 

Más de 18.000 visitas por Internet

 

La asociación balear contra el acoso moral nació en 2003. Actualmente cuenta con 530 asociados, y tiene una destacada presencia a nivel nacional así como en el resto del mundo. El 30 por ciento de las visitas que recibe su web www.anamib.com proceden de países sudamericanos. En el último año, la web de la asociación ha recibido un total de 18.270 entradas, y las páginas vistas por los usuarios han alcanzado las 83.097, de las que un 66,8% procedían de internautas de Europa, principalmente de España, y un 32,7%en América.

 

En concreto, un 23,1% de las visitas que se recibieron eran de Palma de Mallorca, un 12,9% de Madrid, un 5% de Barcelona, y un 0,8% de Sevilla.

 

Personas ‘brillantes’

 

El presidente de Anamib explicó que el trabajador hostigado, al contrario de lo que se cree, responde al perfil de una persona «brillante» en su trabajo, que tienden a dar su opinión y a denunciar deficiencias o injusticias laborales. En definitiva, «dan la cara y tienen iniciativa, por lo que deben soportar violencia psíquica e incluso física por parte de directivos y/o compañeros».

 

El objetivo es la autoeliminación, el abandono del trabajo o la expulsión utilizando la manipulación a través de métodos «muy sutiles», añadió. Al final, todo esto desencadena «numerosos episodios de desestabilización emocional, y provocan tanto enfermedades psíquicas como físicas causantes de bajas laborales nada deseables ni para la empresa y mucho menos para el trabajador», añadió.

 

Para dar respuesta a estas situaciones, la asociación dispone de un gabinete sico-médico, formado por un facultativo y un sicólogo clínico, además de una asesora jurídica que prestan ayuda especializada a los afectados. En la Agencia de Voluntariado del Ayuntamiento de Palma, situada en la calle Campaner 5 bajos, se celebran sesiones o grupos de ayuda mutua donde a los asistentes se los proporcionan técnicas de relajación y reciben asesoramiento.

 

Por último, destacó que Anamib ha organizado el curso Fenix de ayuda para las víctimas de mobbing. Lo más novedoso de este curso es que va dirigido directamente al afectado por acoso laboral, utilizando las nuevas tecnologías de Internet, «para que cada persona víctima de mobbing pueda realizarlo desde su propio domicilio. Es la primera vez que se realiza un curso de estas características, pensado para la víctima», destacó al respecto.