Carta abierta a la dirección de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado  (Emaya).

DIARIO ULTIMA HORA DEL 19/01/2012

Desde la asociación ANAMIB, en la que prestamos apoyo a trabajadores que sufren acoso moral, y ante la nota de la dirección de Emaya en la que afirma no tener conocimiento de situaciones de hostigamiento en su empresa, difundida como consecuencia del encadenamiento de un delegado de riesgos laborales como medida de protesta por el clima psicosocial de esta empresa, creemos necesario recordar que existe una sentencia contra Emaya del juzgado de lo social número dos de Palma, de fecha 30/12/2010 en la que la que se declara la existencia de vulneración de los derechos fundamentales de dignidad e integridad moral de un trabajador y se condena a esta empresa al pago solidario de una multa de 35.000 euros. Que, previamente, otra situación de separación no justificada de trabajador de su puesto de trabajo, resuelta en esta ocasión por incumplimiento de contrato de Emaya, se saldó con una sentencia que fijaba indemnización de más de setenta mil euros que, a escasos meses de la jubilación del demandante se imponía a la misma empresa.

Estos antecedentes judiciales no son sino la corroboración legal de una situación que ANAMIB viene detectando desde hace ya cierto tiempo, pues ha venido atendiendo a trabajadores de esta empresa que considera afectados por riesgos psicosociales, hasta el punto que en su día solicitó entrevista con la anterior presidenta de Emaya para transmitir la preocupación por la salud de estos trabajadores; entrevista que no fue posible llevar a efecto por no haberse concedido la cita solicitada, motivo por el cual en aquel momento quedó sin transmitir la información que Emaya demostró no tener interés alguno en recibir.

En fechas más recientes y ya con la nueva presidencia de Emaya, ANAMIB volvió a solicitar cita a idénticos fines y en esta ocasión D. Andrés Garau, nuevo presidente, tuvo la amabilidad de recibir a este presidente de ANAMIB que suscribe esa líneas, y en la entrevista que se celebró en tono cordial y con receptividad por parte del Sr. Garau, a la vista de la preocupación trasmitida por ANAMIB en cuando a las situaciones de clima laboral adverso y posibles casos de hostigamiento, se informó por parte de la empresa estar en conocimiento de esta problemática y haber iniciado los trámites necesarios para su resolución.

Renovando de forma pública la oferta de asesoramiento que ya ANAMIB realizó privadamente, nuestra asociación solicita que de forma urgente se adopten las medidas que destierren de una vez por todas las causas de enfermedad para que los trabajadores de esta empresa puedan realizar su trabajo en un ambiente laboral sano, lo que sin duda redundaría en un mejor desempeño de su labor, tan importante para el ciudadano.

Ante una situación de crisis caben planteamientos de ahorro en muchas materias, conceptos y procedimientos, pero en modo alguno se puede recortar el derecho a la dignidad y a la integridad de ninguna persona. Cabe recordar que ante atentados de esta naturaleza no es Emaya la única condenada al pago de sanciones, que no mejoran precisamente su balance, sino que es la sociedad, el contribuyente, los ciudadanos quienes cubren los inmensos gastos sanitarios e incapacidades laborales generadas por la violencia psicológica y, no debería ser necesario recordar, que para dar el importante servicio que Emaya tiene encomendado, se hace necesario que sus trabajadores encuentren en el seno de su empresa un ambiente saludable, regido por normas igualitarias, claras, coherentes, previsibles y ordenadoras de la función a realizar; y no con arbitrariedades, mala organización y falta de sentido común.

Ricardo Pérez-Accino

Presidente de ANAMIB

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